Cataratas Victoria (África del Sur)

Las cataratas Victoria o Mosi-oa-Tunya («el humo que truena») son unas cataratas en el sur del continente africano, entre los países de Zambia y Zimbabue, y forman junto con las cataratas del Niágara y las cataratas del Iguazú el trío de ases de saltos de agua en el mundo.


Forman parte de dos parques nacionales: Mosi-oa-Tunya en Zambia y el Parque Nacional de las Cataratas Victoria en Zimbabwe, y actualmente están declaradas como patrimonio de la humanidad.

Las vistas son realmente impresionantes, por lo que atraen cada año a un gran número de turistas.

Mosi-oa-Tunya es el nombre usado por la población local mientras que Victoria es el nombre dado posteriormente por los exploradores Europeos.

Aunque las Victoria no son ni las cataratas más altas ni las más anchas del mundo, sí son las más grandes por la cortina de agua que forman, de 1.7 km de anchura y 108 m de altura.

La forma inusual de las cataratas Victoria permite ver la anchura y altura total de las cataratas desde tan solo 60 metros de distancia ya que el río Zambeze cae en una profunda y estrecha sima conectada con una serie de gargantas. Una serie de pequeñas cataratas permiten tal aproximación a pie.

Las cataratas están formadas por la caída en picado en una sola vertical de una sima de entre 60 y 120 m de anchura, esculpida por sus aguas a lo largo de una meseta de basalto. La profundidad de la sima, llamada Primera garganta, varía entre los 80 m en su parte más occidental hasta los 108 metros en el centro. La única salida de la Primera garganta es un espacio de 110 m de ancho a unas dos terceras partes del paso a lo largo de la anchura de las cataratas desde la parte oeste, a través de la cual todo el volumen del río cae en las gargantas de las cataratas Victoria.

El tamaño de las Victoria es casi el doble que las cataratas del Niágara, y más de dos veces el tamaño de las Horseshoes Falls (catarata canadiense en forma de herradura de las tres que componen las cataratas del Niágara). Sólo rivalizan con las cataratas del Iguazú en Sudamérica.
Entre septiembre y diciembre, debido a los bajos niveles de agua, es posible nadar de manera segura, al borde de las cataratas en la piscina natural a la que puede accederse a través de la Isla Livingstone. Este lugar tan extraño es llamado Devil's Pool , en castellano, la Piscina del Diablo.




Es una atracción adicional a la ya increíble de por sí contemplación de las cataratas Victoria, que sólo se puede disfrutar en la temporada de bajo caudal, ya que si no, los bañistas se verían arrastrados por el salto de agua.
Se encuentra a 100 metros del fondo de las cataratas, no es la piscina más grande del mundo, pero sí una de las más peligrosas.
Las crecidas del río pueden ser tan rápidas que en cuestión de minutos el caudal puede subir hasta 1 metro.



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